No es correcto que te escriba esto, ya que pretendo superarte pronto... Pero el inmenso frío de este día gris y una extraña sensación de vacío dentro de mi interior (que parecía sólo tú llenabas a la perfección) me impulsan a redactarte unas cuantas frases.
He traido tantas veces a mi mente las imágenes que me dejaste como únicas memorias de lo que alguna vez tuvimos y fue nuestro, esas lindas mañanas y preciosas tardes en las que me esperabas fuera del Liceo 7 de Niñas, paseábamos por el San Cristóbal y terminábamos apretados viajando en el metro. También recuerdo tu manera de abrazarme fuerte bajo aquel árbol mientras me enseñabas el anuario de tu generación, o cuando nos sentamos esa tarde en la banca del mirador y estábamos tan cerca el uno del otro que casi podía sentir tus pestañeos. Durante ese atardecer violáceo, que me dejaba presumir lo gélido que sería el otoño más triste de mi vida, me dijiste todo lo que sentías por mí... Es que yo también te amaba (Dato1: Me dijiste que no te gustaba como me veía con gorro, así que sigo usando el medio-gorro como me lo ordenaste).
No sé por qué me fijé en ti, no sé por qué te quiero tanto y tampoco sé por qué te seguiré echando de menos. Extraño tu manera de tocarme, que me llames "pela'o" o "alien", que me tomes las manos, la forma en que me mirabas fijamente y tus cómicos "dónde están mis besos" que tanto me derretían.
Quiero volver a tenerte, anhelo que me llames ebrio por las noches (Dato2: Mi mamá sí que se enojó esa vez conmigo y puta que me desgarra el alma saber que aquella madrugada me repetías "Pela'o, por la cresta, quiero que estés acá conmigo... Vente pa'a acá por fa"), añoro volver a sentir tu olor, sueño con que me pidas que volvamos... Pero claro estoy de que eso no va a pasar.
Me gustaría que sepas todo esto que me pasa, a veces pienso en que debería hacer doble click sobre tu nick en msn y vomitártelo todo... Pero me he dado cuenta que parece que no signifiqué tanto para ti como tu para mí (Dato3: Me dolío aquello que me contaste hace unas semanas y te juro que no quiero creerlo).
Es que cuando te abrazaba me olvidaba del tiempo, cuando te veía me colocaba nervioso y no podía explicarlo... Por ti trapaba a las estrellas, hubiera robado la luna y quemado el sol. Cruzaba mares tan sólo por mirarte y escribía tu nombre por todo el cielo... MALDITO BASTARDO! (Dato3: Casi no recuerdo lo que me dijiste cuando me cortaste, sólo me acuerdo que entré un poco en razón cuando Jorge me abrazaba en su departamento mientras lloraba como el idiota más grande de la tierra mientras él trataba de calmarme... Tampoco sé cómo llegué a su departamento... Él dice que lo llamé por teléfono).
Sí, para mí lo fuiste todo... Y no sé por qué chucha me dejaste.