Hoy me escribiste, y no sé el porqué de tu acción. Tu mensaje fueron puntos suspencivos y una cara triste. No entiendo que querías decirme con eso, no había una sola palabra o letra.
Pensé que habías olvidado por completo, no entiendo tu reacción. Fue hace tanto lo nuestro (en verdad, nunca hubo algo) que nunca lo esperé.
Es cierto, debo confesártelo, me he acordado de ti varias veces y, muy en especial, cuando transito cerca de tu facultad o por la Avenida Recoleta.
Recuerdo que te decía que un día X (equis) saldría de la estación de metro que queda cercana a tu casa y que gritaría tu nombre hasta que aparecieses. Tú respondiste que tendrías todo preparado para que saliéramos a tomar té en una tarde de campo (tarde, porque iba a ser tipo 6 pm del día).
Ahora, que escribo estas líneas, me acordé de lo primero que me dijiste cuando te conocí... "Tengo que irme ahora, voy a buscar a mi mamá al trabajo y a comprarme un traje de baño... Me voy a la playa en unos cuantos días". Cuando se hizo de noche, y apareciste por msn me contaste que anduviste contra el tránsito. También te pedí que me enviaras una canción que no podía encontrar con ninguno de mis amigos.
Tanto tiempo esperé saber de ti, que al fin me diste una señal de tu vida... Sigo creyendo que exageras con eso de conocernos por meses. En fin, todo pasa por algo... O algo así dicen las personas que me rodean.
PD: Esta va para ti, R.
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